martes, 31 de marzo de 2009




Me dijeron que, de noche, la puerta de mi armario ropero conduce a una hermosa playa tropical, un paisaje edénico donde la calidez del aire y la tibieza del agua invitan a bañarse desnudo bajo las estrellas

en medio de una soledad liberadora.Naturalmente no pienso comprobarlo, pues me tengo por alguien sensato y refractario a las paparruchas.

Nunca engalano con auroras de misterio la realidad que me rodea, ni siquiera el sonambulismo que me aqueja desde hace años.

El paso del tiempo ha disipado en mi hasta el más insignificante vestigio de credulidad, y nada ni nadie volverá a ilusionarme vanamente con delirios fantasiosos, por muy sugestivos que sean.

Además prefiero usar mi atención para resolver esos pequeños fastidios que a veces vuelven irritante el día a día.Por ejemplo el inusual raspado de mis zapatillas sobre el suelo de mi habitación cuando me levanto por las mañanas-como si hubiese granos de arena dispersos-
ya empieza a enojarme...

(Alberto Garijo)

lunes, 30 de marzo de 2009

Margarita


Margarita está furiosa.

Hoy no me quiere.




(Choan.C.Gálvez)

lunes, 9 de marzo de 2009

Sapos & Mariposas


¿Qué misterioso sentimiento puede transformar los sapos del estómago en mariposas?...**—Tengo sapos en el estómago. Eso decía Baldomero varias veces al día. Y era cierto. Sin hacer grandes esfuerzos uno podía escucharlos haciendo ruido.¿Cómo es el ruido de los sapos? Algo así como “gruap”, o “uop” o “roup” mezclado con un poco de ruido a río o acequia.Baldomero decía: “Tengo sapos en mi estómago” y su madre fruncía la boca y elevaba una ceja, pero era verdad y fácil de comprobar: los sapos hacían ruido.Si Baldomero tomaba agua, los sapos hacían ruido. Si tomaba sopa hacían ruido, si comía ravioles hacían ruido, incluso con un gran plato de papas fritas. Nada lograba callar a sus sapos.Su amiga Catalina, decía que en su estómago tenía mariposas. Pero eso no era cierto. ¿Qué ruido hacen las mariposas? Eso lo decía de copiona, porque se moría de ganas de tener algún bicho en su estómago. Catalina argumentaba que las mariposas son silenciosas y solo logran hacerse notar haciendo cosquillas.Un día los sapos se callaron. Tomó agua y sopa, comió ravioles y papas fritas, pero los sapos no hacían ruido. Baldomero no sabía qué hacer con tanto silencio. Se apretaba la panza, se colgaba boca abajo de la hamaca, les hablaba, pero nada.Una mañana miró a Catalina y ¡zas!, aparecieron las cosquillas. Un calorcito en la panza, un mimito a la altura del ombligo que subía por su pecho, un rubor en las mejillas. Era verdad nomás lo de las mariposas. “Que bichos más silenciosos”, pensaba Baldomero.Los sapos no volvieron y aunque extrañaba el ruido, pensaba: ¡Qué linda Catalina!¡Qué lindos estos bichos con alas, las cosquillas y el silencio!

domingo, 8 de marzo de 2009


.....Cuando tenia doce años...Rapunzel fue encerrada en una torre,por una hechizera, para que nadie pudiera apreciar su belleza...Un dia,el principe escucha a Rapunzel cantando,y busca una forma de entrar a la torre pero no la encuentra y se marcha.El principe vuelve seguido a escucharla cantar,hasta que un dia pudo ver a la hechizera visitando a Rapunzel,y asi aprendio como llegar hasta ella.Le pidio que deje caer su largo cabello,subio donde estaba ella y le propuso matrimonio.....